Ya tengo mi casita, ¿qué me falta?
Tal y como van las cosas en Jardines del Lago es normal que os hagáis la siguiente pregunta: “¿Qué necesita mi segunda vivienda?” Los muebles, utensilios, colores y telas son necesarios y es algo en lo que uno se tiene que parar a pensar cuando quiere llenar una nueva vivienda. Sin embargo es algo que está bastante visto y es de sobra conocido.
Por lo tanto, nosotros hoy queremos hacer hincapié en otro tipo de decoración que hará que tu segunda vivienda en Jardines del Lago tenga un toque hogareño y que te hará sentir como en casa desde el minuto uno.
Hablamos de un elemento que hace que las casas rezumen vida, y esos elementos son las plantas y las flores. Para conseguirlas no hay que ir muy lejos, ya que muy cerca de Costa Ballena se encuentran varios tipos de viveros, algunos con mucha historia a sus espaldas, donde podrás adquirir las plantas que desees.
Los viveros
En el pueblo de Conil, a no más de 20 km desde Chiclana, hay una curiosa concentración de viveros que nos hacen transportarnos de inmediato a la selva. Y dependiendo de la hora, pero sobre todo cuando no hay nadie, estos viveros se convierten en un remanso de paz para escapar hasta de uno mismo.
Viveros Chaves, que es como se llama el establecimiento, lo montó Juan Chaves hace más de 30 años. Su madre solía llevar desde su puesto en el mercado alguna que otra flor para decorar el lugar, y con el paso de los años se ha convertido en un próspero negocio. Ya que el hijo de Chaves tiene el suyo otro, Viveros Infraplant. Las plantas más solicitadas son las buganvillas, los hibiscos y la dama de noche.
En la carretera Cádiz-Málaga está Viveros San Fiacre y un poco más adelante Viveros Reyes, cuyo decano lleva más de 40 años en el negocio. En estos viveros hay estilos para todos los gustos, desde lo más barroco a lo más minimalista. Hay pinos, olivos, planateras que se mezclan con grandes superficies de macetas y tinas haciendo difícil encontrar algo parecido. Incluso, hay vestigios de artesanía local que merece ser salvada.
Y sin alejarnos mucho de la cerámica, también tenemos Viveros El Tejar, que empezó siendo una alfarería, por lo que hoy en día cerámica y plantas se mezclan dando lugar una curiosa pero hermosa combinación, sobre todo al atardecer, ya que a diferencia de los otros que están cubiertos por una red para protegerlos del viento de Levante, este vivero está al aire libre.
Así que si pensabas que no tenías planes para después del verano te equivocas. Ya sabes que en Jardines del Lago tienes una segunda vivienda que te espera y que ahora podrás decorar con plantas salidas de algunos de estos viveros.
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